Llevo días en los que mi mente no para de dictarme ideas que quieren ser publicadas, no como algo serio, simplemente pensamientos o emociones. Llevo días pensando en dónde poder publicar esas chorradas que rondan en mi cabeza.
Y hoy, he recordado el blog, gracias a una gran ayuda he recordado el nombre (y aunque parezca increíble, antes de leer el nombre en pantalla, había cruzado por mi mente). Y he pensado, ¿por qué no? Así que, he vuelto pequeño mío. Un poco más mayor, un poco más maduro, y con un poco más de ganas de ti.